Columna de Opinión: Obesidad, Ansiedad, Trastornos Generales en niños y jóvenes.

En un mundo donde los desafíos de salud mental en niños y adolescentes están en aumento, es esencial abordar estas preocupaciones desde una perspectiva integral. La obesidad infantil, los trastornos de ansiedad y otros problemas psicológicos requieren atención no solo a nivel individual, sino también en el contexto familiar y comunitario.

El tratamiento de la obesidad infantil se enfrenta a desafíos significativos. No solo implica cambios en el estilo de vida del niño o adolescente, sino también de toda la familia. Es fundamental que los adultos asuman su responsabilidad en este proceso, adoptando hábitos alimenticios saludables y promoviendo un entorno propicio para la actividad física. Además, es crucial que la comunidad ofrezca alternativas saludables, lo cual desafortunadamente es escaso en nuestro país.

En cuanto a los trastornos de ansiedad, es importante reconocer la sensibilidad única de los niños y adolescentes. Los cuidadores deben brindar un ambiente de apoyo, comunicación respetuosa y contención emocional. La observación activa, la escucha sin juzgar y la validación de los sentimientos son herramientas fundamentales para abordar estos desafíos.

La psicología clínica infantil desempeña un papel fundamental en la promoción de la salud mental en la infancia y la adolescencia. Orientar a las comunidades en la comprensión del desarrollo emocional y proporcionar estrategias efectivas para el cuidado de la niñez son aspectos clave de esta disciplina.

Para enfrentar los trastornos generales de salud mental, es crucial ofrecer un ambiente de comprensión y empatía. La observación atenta, la validación de las experiencias individuales y el fomento de la comunicación abierta son estrategias efectivas para ayudar a los jóvenes a superar estas dificultades.

Los padres y cuidadores deben estar atentos a los signos de alerta temprana de problemas psicológicos en niños y adolescentes. Los cambios en el comportamiento, el aislamiento social y la pérdida de interés en actividades antes disfrutadas pueden ser indicadores importantes. En caso de detectar estos signos, es fundamental buscar ayuda profesional.

En el contexto actual, promover un bienestar emocional saludable en niños y adolescentes requiere un compromiso activo de los adultos. Limitar el uso de dispositivos electrónicos, dedicar tiempo de calidad y fomentar la conexión interpersonal son acciones clave para cultivar relaciones saludables y apoyar el desarrollo emocional de los jóvenes.

La psicología clínica infantil y de la salud desempeña un papel vital en la promoción del bienestar emocional en niños y adolescentes. Reconociendo los desafíos únicos que enfrentan en la sociedad actual, podemos trabajar juntos para construir un futuro más saludable y resiliente para las generaciones venideras.

_{Susan Galdames, psicóloga y académica de la Universidad de La Serena}.